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Cuidados de la Venus Atrapamoscas

¿Cuáles son los cuidados de la dionaea muscípula?

Trasplantación

¿Cuándo cambiar de maceta una venus atrapamoscas?

Dado que el crecimiento no es superior al de otras especies de plantas, es bueno cambiar de maceta y tierra cada dos años, propiciando un crecimiento sano y fuerte.

La mejor época para hacerlo es en el primer tercio de la primavera. Esta es la temporada de mayor actividad metabólica y crecimiento.

La venus atrapamoscas crece fuerte y saludable cuando se usa musgo sphagnum a modo de sustrato.

Localización

Dónde se encuentra la venus atrapamoscas

Es originaria de la zona costera del este de los Estados Unidos, procedente de la zona de Carolina.

Venus atrapamoscas en España

Actualmente, es fácil encontrar algunas plantas carnívoras como las venus comercializadas en España, ya que se adaptan bien y son de gran interés para tenerlas en casa.

Aunque son frecuentes en las tiendas, no es nada habitual encontrar dionaeas en la naturaleza en las zonas españolas.

Puedes comprar venus atrapamoscas online en España desde la sección de “mejor valoradas” de Amazon.

Clima

¿Dónde poner una venus atrapamoscas?

Durante la etapa de crecimiento, es necesario que la planta reciba luz del sol de forma indirecta. Esto es especialmente importante durante el primer año u año y medio.

Colocación: una habitación bien ventilada e iluminada de forma natural. La mejor zona suele ser la parte media de la habitación, donde los rayos de sol no toquen directamente. Así evitamos que se queme el esqueje.

Una vez alcanzada la edad adulta, la venus puede disfrutar de la radiación del sol directo, siempre y cuando se eviten las horas de máxima calor (mediodía) y los días de máxima temperatura (meses más calurosos del verano).

¿Cuántas horas de sol necesita una venus atrapamoscas?

Siempre y cuando se logre una exposición progresiva para que la planta se acostumbre, la venus puede estar expuesta durante 6-8h al día sin ningún problema. De esta forma lograrás tener un ejemplar mucho más fuerte y colorido.

Enfermedades y problemas

La dionaea muscípula con hojas negras

Durante la hibernación (meses fríos), es normal que algunas hojas se vuelvan negras por la inactividad.

No debes preocuparte mientras que no observes plagas (“bichitos”) u hongos (“moho”,”pelillos”). También asegúrate de estar hidratando a tu planta correctamente.

Para evitar que la planta se pudra, ayúdate de unas pinzas para extraer las hojas negras. Así no se acumularán en el tiesto provocando la llegada de plagas e insectos indeseados.

La venus atrapamoscas sin trampas

Las trampas de la dionaea tienen límite de vida, tanto temporal como de ingestas. Cada trampa puede atrapar presas de 4 a 6 veces antes de morir. Este es su ciclo de vida. Mientas que unas mueren, otras van naciendo para atrapar nuevos alimentos.

Al igual que las hojas, cuando las trampas se vuelvan negras y mueran, retíralas con cuidado utilizando unas pinzas y así evitarás que se pudran.

Cierre de sus trampas

Es normal que las trampas se mantengan cerradas durante 7 o 10 días; es el tiempo que tarda en consumir una presa de tamaño medio.

No cierres forzosamente las trampas de tu venus para ver cómo funcionan. Estarás obligando a tu planta a consumir demasiada energía sin recibir alimento y podrías matarla. Si tienes curiosidad por ver como se cierran, aquí tienes un vídeo.

Hongos y plagas

Los hongos y las plagas de la venus atrapamoscas son exactamente las mismas que en el resto de especies. Puedes encontrar esta información en la guía de cuidados de las plantas carnívoras.

Riego

¿Cómo se riega la Venus atrapamoscas?

El riego por drenaje es el más adecuado.

¿Cuántas veces se riega una venus atrapamoscas?

Por lo general, debes regar tu planta unas 2-3 veces por semana, aunque este es un indicador aproximado que puede variar según la época del año.

En estaciones muy secas o calurosas, es mejor aumentar el número de riegos.

Asegúrate siempre de que la tierra permanece húmeda sin estar excesivamente mojada; este es el mejor indicador.

Alimentación

Cómo alimentar a la dionaea muscípula

Por lo general, esta planta se alimenta de forma independiente, así que mejor no le des de comer.

¿Qué tipo de insectos come la Venus atrapamoscas?

La venus come moscas, mosquitos, abejas, hormigas, arañas, larvas, cucarachas y otros insectos de forma habitual

Si quieres saber más sobre cómo caza la venus, visita la sección de alimentación de las plantas carnívoras.

Cuidados de la venus flytrap

El nombre de “venus flytrap” es un anglicismo de la venus atrapamoscas o la dionaea muscípula. Por lo tanto, esta guía de cuidados es perfecta para tu planta.

Partes de la Venus atrapamoscas

Partes de la Venus

La Venus Atrapamoscas (Dionaea muscipula) es una de las plantas carnívoras más reconocidas y fascinantes del reino vegetal. Su singular biología se refleja en sus distintivas partes y su método de caza.

Hojas

Las hojas de la Venus Atrapamoscas son su característica más distintiva y funcional. Están divididas en dos lóbulos unidos por un pecíolo central. En el borde de cada lóbulo se encuentran largos y sensibles pelos, conocidos como cilios o pelos gatillo. Estos pelos están estratégicamente distribuidos y son sensibles al contacto.

Trampas

Las hojas transformadas en trampas son el mecanismo clave para capturar presas. Cuando un insecto activa los pelos gatillo al tocarlos repetidamente, desencadena una reacción en cadena. Esta estimulación hace que las mandíbulas de la hoja se cierren rápidamente en un movimiento de tipo resorte, atrapando al insecto en su interior.

Glándulas Digestivas

Una vez que la hoja ha atrapado a la presa, las glándulas digestivas ubicadas en el interior de la hoja se activan. Estas glándulas segregan enzimas digestivas que descomponen los tejidos del insecto, liberando nutrientes como nitrógeno y fósforo que son esenciales para la planta.

Reproducción

La Venus Atrapamoscas no depende exclusivamente de su capacidad carnívora para obtener nutrientes. También lleva a cabo la fotosíntesis, como la mayoría de las plantas, utilizando la luz solar para producir su propio alimento a través de la clorofila en sus hojas.

Adaptaciones Evolutivas

La evolución ha dotado a la Venus Atrapamoscas de estas adaptaciones para sobrevivir en hábitats pobres en nutrientes. Sus estrategias de captura de presas y digestión especializada han surgido como respuestas a la escasez de nutrientes en los suelos donde suele habitar, principalmente en áreas pantanosas y turberas.

La Venus Atrapamoscas, con sus partes altamente especializadas y su método único de caza, es un testimonio fascinante de la adaptación evolutiva de las plantas a entornos desafiantes. Su capacidad para atraer, atrapar y digerir presas refleja una solución biológica innovadora para sobrevivir en condiciones de nutrientes limitados.

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