Cuidados de la Sarracenia
¿Cómo se cuida la sarracenia?
Qué sustrato usar para Sarracenias
El sustrato favorito de estas plantas es una mezcla de turba sin abonar y musgo sphagnum en una proporción 1:2.
También existen otras opciones más genéricas. El musgo Sphagnum, la fibra de coco y la turba rubia sin abonar son adecuados para cualquier planta carnívora. Los dos últimos pueden mezclarse con perlita para facilitar la oxigenación.
Además, siempre es recomendable añadir fungicida específico para plantas carnívoras a la mezcla de sustrato como método preventivo de hongos y algunas plagas.
Si quieres saber cómo hacerlo de forma adecuada, visita nuestra guía de cultivo y cuidados.
Cuándo trasplantar las Sarracenias
Cada dos años, al final del otoño o a principios de la primavera. En caso de crecimiento acelerado, cambia la tierra y la maceta a una de mayor tamaño cuando observes que la planta está falta de espacio.
Cómo regar Sarracenias
Las sarracenias deben regarse por drenaje.
Las macetas con agujeros en la parte inferior se introducen en un bol con agua durante 3 o 4 horas. Así, la tierra absorbe la cantidad adecuada de agua que termina llegando a las raíces de la planta.
El proceso debe repetirse entre 2 y 3 veces por semana. Cerciórate de que la tierra se mantiene siempre húmeda sin mostrarse excesivamente mojada al tacto.
Los minerales del agua del grifo pueden matar a la planta. Decántate mejor por agua destilada, agua embotellada libre de metales o agua de la lluvia.
Cómo atrapan los insectos las Sarracenias
Estas plantas atraen a los insectos usando sus aromas y sus colores como método para llamar la atención. Sus presas caen dentro de sus jarras y ya es imposible que puedan salir, así terminan sirviéndoles de alimento.
Si quieres saber más sobre cómo se alimentan las Sarracenias, visita nuestra sección de alimentación.
Cuándo podar las Sarracenias
En el momento en que observes jarras u hojas muertas. Estas se muestran negras o marrones en estado de secamiento.
Lo mejor es ayudarte de unas pinzas para extraerlas con cuidado. Córtalas por la parte más baja del jarro.
La importancia de podar las hojas secas o dañadas a medida que van apareciendo es evitar la propagación y la aparición de plagas; ya que los parásitos y hongos son atraídos por la podredumbre.
Si tienes problemas de plagas u hongos, visita la sección de enfermedades en la guía de cuidados.